domingo, 17 de agosto de 2014

Dejé.

Dejé una carta de despedida
y mi corazón en cada uno de ustedes
porque en este viaje sin retorno
su peso evitaba mi vuelo.

Dejé una vida sin terminar
un sueño trocado en pesadilla
amigos convertidos en centinelas de sus vidas
rifadas a un destino incierto.

Dejé recuerdos a tu cuidado
y esperanzas como semillas
para qué los plantarás
en ese erial de consciencias.

Dejé una luna llena
para que si volviera a tus orillas
el camino a tu alma no sea tan oscuro
como el destino que ya te ofende.

Dejé un sendero
con la huella de tus pasos
sobre el polvo de la consciencia
de un país sin penitentes
lleno de buenas intenciones
de meretrices y bucaneros

Dejé de angustiarme a tu lado
por que prefiero extrañarte
desde el inmenso mar que nos separa
lleno de sangre, sudor y lágrimas.

Confieso.....

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viernes, 8 de agosto de 2014

Letras para abandonos y otros dolores causados por la separación necesaria.

Letras para abandonos y otros dolores causados por la separación necesaria.

El: 
La distancia es un océano que puse entre nosotros
para separar tu locura de mi desesperanza 
por tu poca voluntad para escucharme 
y por el cansancio de conversar con tu odio 
como único intérprete de tus pasos ciegos. 

Pensé en irme un millón de veces, 
y ahora son otros amantes los que lo intentan 
emulando un rictus amargo que esconden 
en una maleta donde no cabe una vida.

Ella: 
En mis tierras contradictorias 
no son las ratas las que abandonan el barco, 
sino los capitanes. 

Las primeras se quedan 
rastrillando lo poco que queda 
de este casco sin mástil 
en el que me he convertido 

Antes de tu partida 
sabía de los restos de abandono que sembraste 
En este lar de máscaras, 
no falta quien se lleve los despojos 
de los capitanes que, 
como tú, huyeron de la demencia 
y luego se hizo fiesta con los restos 

No te culpo 
porque conozco de las crucifixiones inútiles,
 de convertirse en sombra 
y colarse por los orificios 

pero me duele tu extravío 
la memoria olvidada en un anaquel 
el purísimo acto de fe 
en el que el exilio se reivindica y se asume 

Sí. 
Duele. 

El: 
Y ahora que conoces mi dolor, 
espina de madera tropical 
que se pudre profunda en mi carne, 
entenderás los dolores de aquellos 
que aún amándote tanto como yo, 
abandonan el placer de tus sensuales paisajes, 
el arcoíris de pieles de tus muchas razas 
y tu eterna primavera 
ahora trastocada en prisión de razones inválidas. 

Ella: 
Solo es un acto de fe 
mi vínculo es solo por la sangre 
por la derramada 
y la que está en un haber destructivo 

Olvida este trasiego que devora los rencores 
no voy a dejarte un poema de amor 
porque no sirven
 más que para oficiar misas profanas sin utilidad 

Terrible es este tránsito ficticio de cuerpos que van y vienen 
donde la verdad llueve a ratos 
dejando una humedad cenicienta 

temible es mi futuro 
como este ruido doloroso 
que ha sido tu deserción 
            merecida 
                      válida 

El: 
Y me he callado, 
para que el eco de mis lágrimas 
no se confunda con el de las madres 
que lloran de sus hijos las ausencias, 
tan profundas como una tumba, 
tan oscuras como calabozos. 

 Te extraño, 
pero me obligo a ello
para no tener que lamentar estar a tu lado 
soportando el hedor 
a sangre a violencia y carestía. 

A pesar de tus vicios 
no dejo de luchar por ti 
de gritar tu nombre y cantarte, 
porque aún siendo ingrata 
eres la mujer de mi vida. 

Ella: 
Termina de hundir las naves 
el tiempo de los desatinos ha expirado 
muchas vidas han decidido doblar esquinas 
y los oprimidos han extinguido sus voces. 
ámame como se ama a los muertos
porque en este residuo que ahora soy 
no tengo nada que ofrecerte. 
No vuelvas. 

Escrito por: Acuarela Martinez y Francisco Santos (Bigbang1958) en Agosto de 2014, como homenaje muy sentido a todos aquellos que han abandonado Venezuela durante los últimos quince años.